El sector ecuestre toma las riendas de la electrificación

Con más de 1.800 hectáreas de tierra, 700 de las cuales destinadas a pastos y cultivos, la actividad en Menhammar no cesa nunca.

El criadero, con más de 300 caballos, se dedica a la cría, el adiestramiento y la venta de caballos de trote de primer nivel en una explotación que también cuenta con 50 vacas y 25 ovejas. Además, tiene su propio hipódromo y se cuenta entre los mayores centros de cría de caballos de Europa. Una de sus grandes prioridades es crear un entorno con las mejores condiciones posibles para los animales (y las personas).

La sostenibilidad como modelo de negocio y de vida

La explotación forma parte de Soya Group, un conglomerado familiar con empresas en el sector naval, inmobiliario, agrícola y también en la cría de caballos y la purificación de agua. Todas ellas tienen en común su compromiso con la sostenibilidad, compartido con Volvo CE. El resultado es una alianza natural, nacida también de la voluntad de ambos grupos de liderar la transformación en sus respectivos sectores. 

Wallenius Marine abrió el camino de los cargueros propulsados por el viento con su prototipo Oceanbird, mientras que un parque eólico propio cubre las necesidades energéticas de todas sus oficinas y viviendas. Y con ABBA Voyage están revolucionando la forma de disfrutar de los conciertos en Londres.

Además, la finca cuenta ahora con tres cargadoras de ruedas eléctricas Volvo L25, que se utilizan para todo tipo de trabajos, desde el transporte del pienso y el heno para las vacas y los caballos hasta la limpieza de los establos y la manipulación de otros materiales. Disponen también de una barredora, que pueden acoplar rápidamente para realizar tareas de limpieza. La posibilidad de usar estas máquinas tanto en interiores como en exteriores —sin generar emisiones peligrosas para las personas ni los animales— es una excelente noticia. 

Ulf Segerström, director de operaciones de Menhammar, afirma: “En Menhammar, estamos orgullosos de nuestro espíritu emprendedor y de nuestro compromiso ambiental y social. Nos hemos propuesto eliminar por completo los combustibles fósiles de nuestra explotación, por lo que la introducción de las máquinas eléctricas tiene todo el sentido. Además, son ideales para trabajar cerca de los caballos y otros animales, por la ausencia de emisiones y su funcionamiento silencioso. Podemos acercarnos sin provocarles un estrés innecesario”.

Ulf prosigue: “Nos ha sorprendido gratamente la autonomía de las máquinas. Nos permite trabajar de forma rápida y eficiente por toda la finca, sin molestar a los animales. Y para los empleados son mucho más cómodas, tanto para los operadores de los vehículos como para los que trabajan con los animales. El resultado es un entorno de trabajo mucho más tranquilo y limpio”.

La naturaleza ante todo

La protección del paisaje es una de las prioridades de Menhammar. Estas tierras se cultivan desde hace 800 años y existe el firme compromiso de hacer todo lo posible para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de ellas. Desde el criadero se realizan importantes esfuerzos para crear las condiciones adecuadas para aves, insectos, plantas y animales salvajes y garantizar así la biodiversidad. Se utiliza el estiércol de los caballos para que los nutrientes de las plantas lleguen a la tierra cultivable.

Un estanque, construido en 2019, captura el fósforo del estiércol de los caballos depositado en los pastos y los campos para evitar que, con la lluvia, llegue a las acequias y los riachuelos que van al lago Mälaren. El estanque ha reducido la cantidad de fósforo que termina en el lago en un 60-80%.

Los tractores utilizan aceite vegetal hidrotratado (HVO100), un biocombustible, como parte de una iniciativa que evitó la emisión de casi 420.000 kg de CO2 en 2022, mientras que los quads son eléctricos. La explotación produce el 100% de la energía y el calor que consume gracias a una combinación de placas solares —que generaron 209.606 kWh en 2022— y una planta de biocombustible que convierte en calor el estiércol de caballo y las astillas de madera, lo que permitió obtener 1.600.000 kWh más.

El bienestar de las personas también está en lo alto de la lista de prioridades. En Menhammar hay 55 profesionales trabajando y muchos viven en la finca. El huerto comunitario y el gimnasio exterior son solo dos de los servicios que tienen a su alcance.

Al galope rumbo a un mundo mejor

Kate Andersson, directora de marketing de electromovilidad en Volvo CE, afirma: “Nada más pisar Menhammar, uno se da cuenta de que se toman muy en serio la sostenibilidad. Su empeño por cambiar las cosas es real y una gran lección para todos. Son conscientes de que las inversiones que hagan hoy garantizarán la supervivencia del criadero para las futuras generaciones.

“A veces nos encontramos con cierta reticencia a la adopción de máquinas eléctricas por parte de los operadores, seguramente por el miedo ante lo desconocido, pero en Menhammar fue todo lo contrario: recibieron el cambio con los brazos abiertos y con muchas ganas.

“Aquí valoran mucho el bienestar de los animales y las personas. Con nuestra L25 eléctrica, compacta, silenciosa y sin emisiones de escape, les resulta más fácil acercarse a los animales y no perjudica en nada a los que trabajan con la máquina o están cerca.

“Menhammar es un buen ejemplo de una empresa privada que se esfuerza día a día por cambiar las cosas, un compromiso al que se suman cada día más organizaciones.”

La introducción de las cargadoras de ruedas eléctricas Volvo L25 en Menhammar demuestra el importante papel que pueden tener nuestras máquinas eléctricas en el sector ganadero y ecuestre (donde la prioridad es siempre el bienestar de los animales y los caballos) para alcanzar los objetivos de descarbonización y sostenibilidad.