RHS Chelsea Flower Show es una famosa feria que da cabida a innovadores diseños de jardinería, esculturas e invitados venidos hasta de la realeza. Sin embargo, de lo que no se habla tanto es de las semanas de intenso trabajo, la creatividad o la mano de obra que conllevan estas auténticas obras de arte. El equipo implicado en el jardín de Morgan Stanley, cuyo autor es el diseñador británico Chris Beardshaw, se puso en marcha con un objetivo ambicioso: crear un jardín de gran belleza, pero produciendo un menor impacto medioambiental. El resultado fue el premio al mejor jardín de la feria más famosa de flores, celebrada en el centro de Londres. Parte del éxito se debe a la participación de la Volvo ECR25 eléctrica en el que ha sido su primer trabajo desde que se presentó en abril en bauma, en Múnich.
Ahcène Nedjimi, especialista en electromovilidad de Volvo Construction Equipment (Volvo CE), comenta: «Llevo muchísimo tiempo trabajando en prototipos de máquina, pero en este proyecto concreto, tengo la sensación de que estamos haciendo algo único, ya que estamos consiguiendo que la movilidad eléctrica sea una realidad con la que estamos enviando un mensaje muy claro: nos preocupa el medioambiente. Se trata de un momento histórico en el propósito de Volvo CE de crear un futuro más sostenible».
Esta máquina compacta eléctrica estuvo bien acompañada en el evento. Y es que a la cita no faltaron aproximadamente 157.000 visitantes que acudieron en búsqueda de inspiración en obras como el experimento de jardín urbano futurista de Tom Dixon o un retiro familiar en el bosque diseñado, entre otros, por Su Alteza Real la duquesa de Cambridge.
Chris Beardshaw cuidó todo lo que pudo los aspectos relacionados con el medioambiente de su jardín principal, el cual generó grandes expectativas para la feria. Por ejemplo, empleó materiales y herramientas de construcción sostenibles, hormigón de emisión ultrabaja de carbono, madera laminada encolada y luces de bajo consumo. Y, por supuesto, la miniexcavadora ECR25 eléctrica: el primer modelo eléctrico que participa en la construcción de un jardín en la feria RHS Chelsea Flower Show.
Esta máquina produce cero partículas en suspensión, cero dióxido de carbono y menos emisiones acústicas, lo que ha dado lugar a que el equipo de rodaje de la BBC bautice este jardín como «el lugar más tranquilo de todos». Estos proyectos de paisajismo cuentan con la ventaja añadida de que no se producen emisiones contaminantes que puedan dañar sus hermosos árboles y frondosos lindes. Se trata de una de las formas más ecológicas de acometer las tareas de construcción que exige un jardín de esta categoría. Pero, ¿puede estar a la altura de los niveles de productividad de sus homólogos de diésel?
Ahcène así lo cree. No solo ofrece el mismo rendimiento para excavar que su equivalente convencional con un mantenimiento menor, sino que además, no necesita ninguna certificación de seguridad especial. «Resulta un área de trabajo tan intensa», declara, «justo en el corazón de Londres, que representaba sin duda el escenario ideal para mostrar sus extraordinarias posibilidades en centros urbanos».
Se puso en marcha la máquina durante una semana y media durante el intenso proceso de construcción, en el que se excavó el lugar, se cavó las bases para colorar la estructura principal y se realizaron las zanjas para los alcorques, así como un sistema de regadío central. Al final de cada jornada, se realizaba la recarga en el recinto de la feria, mediante un enchufe doméstico normal. Sin embargo, si se necesitaba una recarga rápida de día, el operador empleaba el cargador de a bordo de la máquina.
El operador Peter Holmberg informó de que la excavadora no solo realizaba los mismos trabajos que sus versiones más convencionales de diésel, sino que la sensación de excavación resultaba más agradable y precisa. Por otro lado, creó un entorno de trabajo más tranquilo, en el que se producían menos vibraciones en la cabina, la calidad del aire era mejor y se respiraba una atmósfera más silenciosa, lo que facilitaba la comunicación entre los trabajadores.
Tras cosechar todos estos éxitos en su estreno, esta máquina eléctrica ahora pasará a participar en experiencias pilotos de clientes, en las que se aplicarán las enseñanzas extraídas de la feria RHS Chelsea Flower Show.
«La reducción de emisiones a cero y los menores niveles de ruido marcan un antes y un después», aclara Ahcène. «El reto al que nos enfrentamos consiste en averiguar la mejor forma de recargarla con mayor rapidez. Nuestros esfuerzos se están concentrando ahora mismo en este aspecto».
El lanzamiento de la ECR25 eléctrica se ha producido en un momento crucial en el sector. Y es que las ciudades de todo el mundo exigen soluciones de construcción más ecológicas, ya que se han marcado como objetivo reducir sus emisiones de carbono y la velocidad a la que se eleva la temperatura global. Así que dentro de un panorama en el que la construcción es uno de los principales causantes del cambio climático, esta máquina aporta una solución a parte del problema.
«La cuestión ha dejado de ser cuándo o si introduciremos cambios en la electromovilidad, puesto que lo importante es que estos son inevitables y cuanto antes se produzcan, mejor», expone Ahcène. «Nos encontramos en un punto decisivo, del que ya no hay vuelta atrás. Es nuestra obligación emitir menos gases, contaminar menos y construir el mundo en el que queremos vivir».
Imagen 1: El operador Peter Holmberg con la ECR25 eléctrica en el jardín de Morgan Stanley Garden en la feria RHS Chelsea Flower Show.
Imagen 2: Visitantes en el jardín acabado de Morgan Stanley, diseñado por Chris Beardshaw.
Imagen 3: Ahcène Nedjimi, especialista en electromovilidad de Volvo CE, con la ECR25 eléctrica.
Imagen 4: La excavadora eléctrica cavando la base de la estructura principal del jardín.