La primera minicargadora de ruedas eléctrica de Volvo cosecha unos resultados inmejorables en un vivero de árboles alemán

La L25 Electric en acción en el vivero de árboles de Leick Baumschulen.

Leick Baumschulen se encuentra a solo 30 minutos de la fábrica de Volvo CE en Konz, Alemania, donde se fabricará la L25 Electric desde mediados del 2020, y es nada menos que el primer cliente de todo el mundo que pondrá a prueba la nueva máquina «verde».

Esta empresa de paisajismo y vivero de árboles es cliente de Volvo desde hace 34 años. Una de sus prioridades es la sostenibilidad y, además, siempre ha demostrado un gran interés por nuevas tecnologías cuyo fin sea cuidar el medioambiente. Los operadores de Leick Baumschulen, los cuales están altamente cualificados, emplean minicargadoras de ruedas todos los días para diferentes tipos de trabajos, que van desde el movimiento de palés y la carga de materiales, hasta la nivelación y el barrido. 
«Como los trabajos son tan variados, reúne las condiciones reales perfectas para que pongamos a prueba nuestra nueva minicargadora de ruedas eléctrica con la colaboración de nuestro cliente», advierte Paolo Mannesi, director global de producto para las minicargadoras de rueda en Volvo CE.

Leick Baumschulen ya había invertido en carritos de golf eléctricos para que sus clientes pudieran visitar su enorme jardín y la zona de exposición, así que lo que buscaba ahora era buscar otras ventajas de la electrificación en su flota de equipos de construcción. 

Los propietarios de la empresa, Christoph y Michael Leick, creen firmemente en la electrificación y reconocen los beneficios que esta aporta a su forma de gestión empresarial. Para ellos, es todo un honor que Volvo los haya elegido para participar en el desarrollo de este proyecto, por eso están encantados de realizar su aportación en productos futuros, para lo que ofrecen su experiencia en su segmento.

La Volvo L25 Electric se alimenta de baterías de iones de litio que tienen una autonomía para cubrir ocho horas de trabajo con una única carga empleada en las aplicaciones normales de la máquina, entre las que se incluyen labores ligeras de infraestructura, jardinería, paisajismo y agricultura. La L25 cuenta también con dos motores eléctricos específicos, uno para el grupo motriz y otro para el sistema hidráulico. Esta separación de los subsistemas se ha traducido en una mayor eficiencia en el conjunto de la máquina.

La L25 Electric en acción en las instalaciones del cliente.

La misma potencia, pero sin ruidos

Lo que más ha llamado la atención a Leick Baumschulen de la Volvo L25 Electric es, ante todo, que funciona igual que una máquina convencional de diésel, pero cuenta además con todas las ventajas de la electrificación.

«Es un producto que rinde perfectamente y que cuenta con un diseño espectacular. Esta máquina funciona como una cargadora de ruedas convencional, pero conlleva un mayor confort no solo para el conductor, sino también para su entorno. En cuanto a su potencia, parece una máquina convencional; sin embargo, es mucho más silenciosa, genera menos vibraciones, requiere un menor mantenimiento y no produce emisiones», revela Christoph Leick, uno de los propietarios de Baumschulen.

En opinión de Leick Baumschulen, el funcionamiento silencioso de la Volvo L25 Electric es una de sus mayores virtudes.

«Utilizamos también la máquina para transportar plantas a la zona de exposición, donde hay un flujo constante de clientes. Esta máquina crea un entorno más agradable para los clientes y también para los trabajadores, ya que genera muchísimo menos ruido. Y es que podemos conversar y hablar con nuestros clientes mientras la máquina está cerca trabajando», apunta.

Mantenimiento mínimo

Otra ventaja fundamental que aporta a la empresa es que es su mantenimiento resulta tremendamente fácil.

«Esta máquina requiere menos mantenimiento, puesto que no tiene motor, así que no hay que revisar el refrigerante ni el aceite del motor todos los días, ni tampoco hace falta repostar. Lo único que hay que hacer es recargarla por la noche. Así de fácil. Y es que solo hay que enchufar un extremo del cargador a la máquina y el otro a un enchufe doméstico normal. Y listo. Este proceso no tiene ningún paso que se pueda hacer mal. Es tan sencillo como seguro», manifiesta.

Mannesi confiesa: «Estamos más que satisfecho con el rendimiento de la máquina, no solo por su potencia, sino también por sus mínimos niveles de ruido y por el confort que regala al conductor. En algunos aspectos, incluso ha sobrepasado nuestras expectativas.

El equipo formado por Volvo CE y Leick Baumschulen descubre las características de la máquina.

«Siento un profundo orgullo del equipo de Volvo CE, puesto que ha realizado un trabajo increíble para que la L25 Electric fuera una realidad. El increíble trabajo realizado por el equipo no solo se refleja en el proyecto, sino también el producto. Es genial ver la máquina en funcionamiento en las instalaciones del cliente, por no hablar de cómo consigue que el trabajo de cada día sea más fácil y cómodo. Por resultados como este, nos esforzamos cada día».

Se está probando actualmente la minicargadora de ruedas Volvo L25 Electric en una fase piloto realizada por Leick Baumschulen. La máquina estará a la venta a mediados del 2020, momento en el que Volvo dejará de desarrollar los nuevos modelos de minicargadoras de ruedas de la L20 a la L28 equipadas con motores diésel.

El equipo formado por Volvo CE y Leick Baumschulen prueba la máquina en las instalaciones del cliente.