Cuando un operador tiene la costumbre de apagar la máquina sin antes dejar el motor al ralentí unos minutos, acabará dañando e incluso rompiendo el turbocompresor con una reparación que puede resultar tremendamente costosa. Por eso, Volvo CE recomienda que los operadores dejen al ralentí su máquina durante dos o tres minutos antes de apagar el motor.
Cuando se tiene el hábito de cambiar el sentido de la marcha de una cargadora de ruedas a gran velocidad, se corre el riesgo de averiar la transmisión. Las piezas de recambio de la transmisión tienen un coste elevadísimo, por lo que este es un error que los propietarios de máquinas deben evitar a toda costa. De hecho, Volvo CE recomienda que los operadores detengan por completo la máquina antes de cambiar de marcha adelante a marcha atrás (o viceversa).
Algunos operadores de excavadoras asumen que con el modo de trabajo más elevado H (Pesado) elevarán al máximo su productividad. Sin embargo, es posible mantener un nivel óptimo de productividad con un modo de trabajo inferior con el que se puede consumir la mitad de combustible.
Algunos operadores de dúmperes articulados acostumbran a dejar el pie apoyado en el pedal del freno. Cuando se tiene este vicio, aunque la presión que se ejerza sea mínima, se fuerza el dúmper para que pueda mantener la velocidad y, además, los frenos se desgastan antes. Lo mismo ocurre cuando, en lugar de usar el retardador, usan los frenos para mantener una velocidad constante al bajar por una pendiente. Y es que cuando se desgastan de forma innecesaria los frenos, hay que sustituirlos, con el consiguiente gasto que se podría haber evitado.
Los dúmperes articulados de Volvo cuentan con un bloqueo de diferencial con el que el operador puede elegir entre el modo 4x6 y 6x6, en función de la tracción que se requiera. La configuración de 6x6 ofrece un control y una estabilidad excepcionales en superficies más complicadas, pero cuando se usa sin necesidad, se desperdicia demasiado combustible, a la vez que se provoca un desgaste innecesario de los neumáticos.
Cuando se conectan las máquinas al sistema de telemática CareTrack de Volvo CE, se puede monitorizar la forma de trabajar de los operadores para poner en marcha un programa formativo. De este modo, se reduce el desgaste de las piezas, se disminuyen los costes de mantenimiento, se aprovecha mejor el combustible y se eleva la productividad, cuatro factores que se traducen directamente en una mayor rentabilidad. Los concesionarios de Volvo disponen de todas las herramientas para que sus clientes controlen sus gastos, lo que redundará positivamente no solo en sus objetivos, sino también en los beneficios empresariales.
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